Con sólo verte una vez
te otorgué un nombre,
para ti levanté
una bella historia humana.
una bella historia humana.
Una casa entre árboles y amor
a media noche,
a media noche,
un deseo y un libro,
las rosas del placer
y la desidia.
Imaginé tu cuerpo
tan dulce en el estío,
tan dulce en el estío,
bañado entre las viñas,
un beso fugitivo y aquel -"Espera,
no te vayas aún, aún es temprano".
Te llegué a ver totalmente a mi lado.
El aire oreaba tu cabello,
y fue sólo pasar,
apenas un minuto y ya dejarte.
Todo un amor, jazmín de un solo instante.
Mas es grato saber que nos tuvo un deseo,
y que no hubo futuro ni presente ni pasado.