Encendiste una cerilla y su llama te cegó
de manera que no pudiste encontrar en la oscuridad lo que buscabas
antes de que la cerilla se consumiese entre tus dedos quemándote
y el dolor te hiciera olvidar lo que buscabas.
antes de que la cerilla se consumiese entre tus dedos quemándote
y el dolor te hiciera olvidar lo que buscabas.
De "Nuestro amor es como Bizancio" ("Era glacial" 1977)
Versión de Francisco Uriz
Editorial Lumen S.A. 2003