No sé nada de ti. De mí
no sabes nada.
Sólo que
al encontrarse nuestros ojos
un día,
tuvimos la certeza
de haber hallado al fin
lo que por tantos
años —la vida, esta
vida y aun otra anterior— perseguimos
en vano.
Y fue como un relámpago
en medio de la sombra.
2 comentarios:
El relámpago que todos deseamos.
Besos y gracias por tus palabras.
❤besos!
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