Te seguiré por siempre,
callada y fugitiva,
por entre oscuras calles
molidas de nostalgia,
o sobre las estrellas
sonreídas de ritmos
donde mecen su historia
tus más hondas miradas.
Mis pasos desatados
de rumbos y fronteras
no encuentran las orillas
que a tu vida se enlazan.
Busca lo ilimitado mi amor,
y mis canciones
de espalda a los estático,
irrumpen en tu alma.
Apacible de anhelos,
cuando el mundo te lleve,
me doblaré el instinto
y amaré tus pisadas;
y serán hojas simples
las que iré deshilando
entre quietos recuerdos,
con tu forma lejana.
Atenta a lo infinito
que en mi vida
ya asoma,
con la emoción en alto
y la ambición sellada,
te seguiré por siempre,
callada y fugitiva,
por entre oscuras calles,
o sobre estrellas blancas.